APUNTES HISTÓRICOS DE LOS TRINITARIOS CALZADOS DE MALAGA (I)
Queridos amigos:
Aqui os comparto el fruto de una investigación de un gran convento trintiario en Malaga por el que pasaron santos como San Simón de Romas, el arzobispo d e Lima, Juan Almoguera y cautivos que fueron liberados..Fueron cinco años de investigación en archivos y hace diez dias salio a la luz junto al historiador de la Orden..
Aqui os comparto la caratula, el prologo y un anticipo de tantos articulos escritos de este tema...Al fin, los Trintiarios tenemos una historia de ma´s de ochocientos años que contar en el mundo de los cautivos y su liberación..
Un abrazo de
Angel
Aqui os comparto el fruto de una investigación de un gran convento trintiario en Malaga por el que pasaron santos como San Simón de Romas, el arzobispo d e Lima, Juan Almoguera y cautivos que fueron liberados..Fueron cinco años de investigación en archivos y hace diez dias salio a la luz junto al historiador de la Orden..
Aqui os comparto la caratula, el prologo y un anticipo de tantos articulos escritos de este tema...Al fin, los Trintiarios tenemos una historia de ma´s de ochocientos años que contar en el mundo de los cautivos y su liberación..
Un abrazo de
Angel
APUNTES HISTORICOS
DE LOS TRINITARIOS CALZADOS
DE MALAGA (I)
520 años de la llegada
de los Trinitarios
a Málaga (1487-2007)
Ángel
García Rodríguez
(O.SS.T.)
APUNTES
HISTÓRICOS DE LOS TRINITARIOS CALZADOS DE MALAGA (I)
INDICE
1.
Introducción…………………………………………………… 3
2.
Los Trinitarios y
la conquista de Málaga…………………….... 3
3.
Los distintos
lugares de la fundación del Convento……………
5
4.
El Capitán de
artillería Francisco de Madrid
y la fundación definitiva del convento de Málaga…………….. 7
5.
Primeras
donaciones para el convento de la Trinidad………… 8
6.
Otras donaciones……………………………………………… 9
7.
Notas del P.
Miguel de Córdoba, fundador
y
ministro de Málaga…………………………………………. 12
8.
Conclusiones a
esta primera aproximación histórica…………
12
APUNTES
HISTÓRICOS DE LOS TRINITARIOS CALZADOS DE MALAGA (I)
1.
INTRODUCCIÓN.-
Quinientos veinte años de la llegada de los Trinitarios a Málaga
(1487-2007)
El pasado 19
de agosto se cumplían 520 años de la entrada de los primeros trinitarios en la
ciudad de Málaga. En esta provincia de Andalucía fue el lugar donde más conventos trinitarios se
fundaron de toda España. Entre calzados y descalzos hubo siete conventos:
Málaga (dos conventos -calzados y descalzos-), Ronda (dos conventos -calzados y
descalzos-), Marbella (calzados), Coín (calzados) y Antequera (descalzos).
Nuestro
objetivo es presentar la vida y obra del
convento principal: “La Trinidad de los
Trinitarios Calzados de Málaga”. El trabajo de investigación es inmenso por
la cantidad de documentos y legajos encontrados en el Archivo Histórico
Nacional, Biblioteca Nacional, Archivos Histórico Municipal y Provincial de
Málaga, Archivo Díaz Escobar, Archivo del Convento de PP. Trinitarios de San
Carlino en Roma, bibliotecas, etc. Por ello en esta primera etapa nos
centraremos en una visión general en la que presentaremos los siguientes temas:
la llegada de los trinitarios calzados procedentes del convento de Córdoba, los
problemas de su instalación, las primeras donaciones y algunos datos de Fray Miguel de Córdoba,
fundador y primer ministro de Málaga. En los trabajos siguientes iremos
presentando a los distintos religiosos
trinitarios que dieron vida a este convento, sus rentas, propiedades, la
iglesia, sus compromisos prioritarios con la redención de cautivos, sus
problemas, conflictos y los aportes que dieron a la Iglesia y a la sociedad
española.
2. LOS
TRINITARIOS Y LA CONQUISTA DE MÁLAGA.-
Los Trinitarios salen de Córdoba
acompañando a los Reyes Católicos
Los
Trinitarios vinieron acompañando a las tropas de los Reyes Católicos, entrando
en la ciudad el mismo día de su toma, el 19 de agosto de 1487. Entre ellos, se
hallaba requerido por los Reyes, el P. Fray Miguel de Córdoba, alentador de las
fundaciones de Marbella y de Málaga[1].
Llegaban como capellanes del ejército y
lógicamente fueron testigos oculares de la Campaña de Reconquista de la ciudad
emprendida por los mismos Reyes
Católicos. Detalles de esta campaña militar nos ha dejado el P. Pedro Morejón
de la Compañía de Jesús en su obra “Historia de la ciudad de Málaga” escrita en
el año 1766. Aquí se nos señala la fecha de salida del ejército de Córdoba, la
cantidad de soldados que acompañan a los Reyes y las oraciones y rogativas que
dirigían los capellanes por la victoria. Entre estos capellanes iban varios
religiosos trinitarios del convento de Córdoba.
“En Córdova se hallaba nuestro rey
Católico con determinación de hazer dura guerra a los moros. El rey se resolbio
que su marcha se encaminase a Málaga, por impedir los socorros que por ella
entraban en Granada. Con esta resolución, sin darla a entender a los suios,
salio de Córdova a 7 de abril de el año 1487 con doze mil caballos y cincuenta
mill ynfantes. ……..Marchaba todo el exercito con mucho gusto, y deseo de
manifestar y valor en tan gloriosa enpresa, y en todos los pueblos se hacían
frecuentes y debotas rogatibas por el buen suceso de aquella expedición”. [2]
Los Calzados entran en Málaga con los Reyes
Católicos
El diecinueve
de Agosto, día de San Luís Obispo de Tolosa, se verificó la entrada pública de
ambos monarcas en Málaga con una brillantísima procesión que salió de los
reales y se dirigió a la puerta de Granada entre la salva de artillería y los
bélicos sones de clarines y atabales.
Marchaba
a la cabeza D. Pedro de Toledo llevando la cruz de oro que se había levantado
en la torre del Homenage, seguíanle en dos filas ricos hombres, caballeros y
capitanes vestidos con sus mas preciados trages, y ostentando armas y alhajas
ganadas a la morisma; entre ellos marchaban con sus modestos hábitos de
variados colores, frailes y seculares; cerraba la procesión una imagen de la
Virgen en cuyas andas brillaban alhajas de la reina, y en pos de ella iban Don
Fernando vestido de todas armas y ostentando las regias insignias, Doña Isabel
humildemente descalza y los recién libertados cautivos llevando al hombro sus
cadenas[3].
Dos historiadores trinitarios calzados hacen
referencia a este acontecimiento. Por un lado señala el P. Fernando de
Torquemada en su obra “Historia de la Provincia de Andalucía de la Orden de la
SS. Trinidad” escrita entre los años 1648-1658 en Córdoba que:
Los Católicos Reyes D. Fernando y Doña
Isabel ganaron la ciudad de Málaga a los moros, cuio poder avía estado
setecientos y setenta años; ganárosla el año 1487 a 18 de Agosto, víspera de
San Luís, obispo patrono que es de aquella ciudad…Venían religiosos muchos
acompañando a los Reyes en las conquistas que hacían y entre otros era uno el P. Maestro Fray Miguel de Córdoba,
hijo de esta casa de Córdoba del noble linaje de los Córdobas, religioso de muchas letras y
ejemplar en virtud.[4]
Por otra parte
El P. Domingo López, trinitario calzado
va a señalar la presencia de dos trinitarios en la Conquista de
Málaga en su obra Historia de la Provincia de Andalucía escrita entre 1714 y
1715:
“El año del Señor de 1487 día 19 de agosto, los
Señores Reyes Católicos D. Fernando y Doña Isabel entraron triunfantes en la
Ciudad del Moro, según los Historiadores
como afirma Garibay[5]. Venían en el ejercito
algunos religiosos de la Orden y entre ellos el R.P.Fr. Miguel de Córdova y el
P. Juan Domínguez”[6].
En otras obras
como la escrita por el presbítero D. Cecilio García de la Leña señala en “Conversaciones históricas malagueñas (II)”
escrita en 1792 que acompañaron al P. Miguel de Córdoba seis religiosos trinitarios:
Tenían los Moros una Mezquita junto a las Atarazanas,
la que destinaron para ella, consagrándola a Dios: pareció a propósito, y la
pidió a sus Altezas, en nombre de su Religión, para hacer su fundación, el M.
Fr. Miguel de Córdoba, que con otros 6 Religiosos de la Orden de la Santísima.
Trinidad Calzada, venían con los SS.
Reyes en su Exercito para administrar los Stos. Sacramentos, y sus Majestades se
la concedió.[7]
3. LOS DISTINTOS LUGARES DE LA FUNDACIÓN DEL
CONVENTO
La Isla de Arriaran (Puerta del Mar): Primera sede del convento
La fundación
del primer convento trinitario en Málaga tuvo lugar en los años inmediatos a la
reconquista. Los Reyes Católicos, mediante una Real Orden firmada en la Vega de
Granada el 21 de diciembre de 1491, mandaron erigir la iglesia de S. Cosme y S.
Damián en una mezquita que existía cercana a las Atarazanas. Parece ser que los
religiosos trinitarios que acompañaron a los reyes durante la campaña ya habían
fundado en el barrio denominado Isla de Arriarán, desde donde se mudaron al
Postigo de Arance[8].
Por otra parte
los estudios malagueños publicados entre 1932 y 1933 en el diario de Málaga
describen la isla de Arriaran, el primer sitio que concedieron los Reyes
Católicos a los Trinitarios Calzados para la edificación de su convento.
Posteriormente solicitaron a los Reyes Católicos en 1491 un nuevo sitio para
trasladarse debido al ruido de las olas y al bullicio de la gente.
“Pero pequeña debía de ser la extensión de esta playa,
cuando a raíz de la Reconquista, los frailes Trinitarios a quienes se les había
concedido para fundar su convento parte de las Altarazanas, solicitaban de los
Reyes Católicos en 1491, nuevo local donde trasladarse, fundando su pretensión
en las incomodidades que experimentaban con el ruido de las olas que daban muy
de cerca, y el bullicio que producían las gentes de la mar, que concurrían a
varar sus naves dentro de los muros, en la plazuela llamada del Pan, que
ocupaba el lugar en que después se edificó la Alhóndiga”.[9]
Puerta de Antequera: Segundo establecimiento
Como ya hemos
señalado el primer sitio de la fundación estaba cercano al mar en donde los
pescadores varaban sus redes. Para los frailes era un lugar ruidoso y poco
apropiado, por lo que solicitaron de los reyes que se les asignase otro lugar
extramuros[10].
El P. Domingo
López en su crónica de la fundación de Málaga señala:
“Como hubiesen mandado los Señores Reyes Católicos a
las Justicias señalar sitio, y lo señalasen en una mezquita vieja, junto a la
Puerta del Mar, la estrechez del sitio y el bullicio de la gente, tenía
grandemente incomodado al convento, así por el recogimiento, como por la
vivienda. Ante esta situación, el Padre Fray Miguel de Córdoba acudió a los
Señores Reyes, quienes señalaron por sitio la Puerta de Antequera. Allí tuvo
inconveniente la fábrica, lo que dio lugar a ciertas alteraciones que
degeneraron en altercado, a la vista de lo cual entendieron las Justicias y el
Sr. Obispo D. Pedro de Toledo que el sitio era la dicha Puerta del Mar, por lo
que los religiosos volvieron a su fábrica”[11].
Ante estos
problemas el bachiller Juan Alonso Serrano quedó encargado de buscar otro
emplazamiento más adecuado. Y por real cédula desde Barcelona, con fecha de 15
de diciembre de 1492, los Reyes Católicos pedían al bachiller Juan Alonso
Serrano que diese a los trinitarios un lugar adecuado, señalándose una zona
lindante con las huertas de Toribio de la Vega y de Mosén Pedro, frente a la
Puerta de Antequera[12].
Sin embargo,
esta segunda residencia de los trinitarios no agradaba a los religiosos del
convento de San Francisco, que se habían establecido entre las huertas llamadas
de las Tres Cruces[13].
Ello justifica que el 9 de abril de 1493 el bachiller Juan Alonso Serrano fuese
visitado por Fray Diego de Tavira, guardián del convento de San Francisco, para
comunicarle el agravio que sufriría el convento franciscano si los padres
trinitarios establecían su residencia cerca de ellos[14].
Esta excesiva
cercanía al convento de los franciscanos, establecidos allí con
anterioridad, impulsó a los Trinitarios
a protestar, por lo que pareció
conveniente realizar una nueva búsqueda. Fray Miguel de Córdoba, Ministro,
solicitó a los reyes un nuevo lugar mediante carta fechada el 5 de diciembre de
1492.[15]
Ante tal
dilema, el repartidor Serrano optó por comunicar la conflictiva situación a la
Corona. Y el rey decidió que los trinitarios se establecieran en la Puerta de
Granada, una vez dado el visto bueno del propio bachiller Serrano y del obispo.
Sin embargo, a fin de evitar también perjuicios a los trinitarios, que ya
habían iniciado obras en la Puerta de Antequera, el rey les dejaba todos los
materiales y cuanto tenían cercado[16].
La situación va agravarse con un
terremoto que arruinó la iglesia de San Cosme y San Damián[17].
Esto supuso la destrucción total del monasterio de la Puerta del Mar.
Ermita de San Onofre: Definitiva instalación del convento
El
P. López en su crónica hace también referencia
al terremoto que va a ser la ocasión para un nuevo cambio de lugar y la
aparición providencial del Capitán de Artillería Francisco Ramírez de Madrid
que donaría el terreno y apoyaría la construcción del convento en los terrenos
de la ermita de San Onofre.
“En 1494, vino un terremoto y derribó el convento y
fábrica, a la vista de lo cual el noble caballero D. Francisco Ramírez de
Madrid dio el sitio que hoy tienen en la ermita de San Onofre, donde con
licencia de los Señores Reyes se trasladaron las imágenes de sus reales
dádivas, que son una de Ntra. Sra. de la Antigua, donde está el retrato del P.
Miguel y un rótulo antiguo que dice: Real
fundación; otra efigie de Cristo Señor nuestro a la columna y allí,
edificado el convento es el que hoy permanece con título de San Onofre el Real”[18].
4. EL CAPITAN DE ARTILLERIA FRANCISCO DE
MADRID Y LA FUNDACIÓN DEFINITIVA DEL CONVENTO DE MALAGA
Para conocer la misión y responsabilidad de
Francisco de Madrid que donaría el terreno actual del convento trinitario,
hemos de tener en cuenta lo que el historiador Francisco Bejarano nos relata de
él y de su misión en la conquista de Málaga.
En la conquista de Málaga… se establecen las estancias
o reales en numero de doce; se ordena a Francisco Ramírez de Madrid, capitán de
la artillería, dadas las grandes dificultades que presentaba el asalto, batir
las torres del que luego vendría a ser puente de Santo Domingo; y, por último –
sin tener en cuenta la milagrosa intervención de San Nuflo -, el asalto y
conquista de la puente, por donde se piensa vino a rendirse la ciudad.[19]
Este
importantísimo personaje de la Reconquista de Málaga fue la figura clave en el
cerco de Málaga y en la última batalla de la Conquista. él va a ser el patrono
del convento trinitario de Málaga. De él,
F. Guillen Robles en su obra “Historia de Málaga y su Provincia” escrita
en 1874 señala lo siguiente:
Francisco Ramírez de Madrid levantó una batería con
cinco lombardas y otras piezas menores en el cerro de San Cristóbal frente al
castillo de Gibralfaro, otra con seis en la huerta de Santo Domingo, y varias
otras en algunas de las demás estancias. El general de la artillería recibió
orden de asaltar las dos torres que había en los estribos del puente de piedra
sobre el Guadalmedina y la imaginación creyente del general cristiano le hizo
ver en sueños a San Onofre señalándole el sitio donde debía asentar sus lombardas para cumplimentar el regio
mandato.
Hubo de volar con pólvora la torre para rendirla, pero
entonces los moros se recogieron a la otra que había en el opuesto extremo del
puente y rompieron desde ella un nutrido fuego….En el puente Francisco Ramírez
herido en la cabeza estuvo a punto de caer en tierra, pero rehaciéndose concitó
a los suyos, lanzase con ellos al asalto, escaló la torre y arrancó de los
adarves el estandarte muslim para colocar en su lugar el de Santiago. Acudió el
rey al lugar de la refriega y alabando la hazaña de Ramírez, colmole de
distinciones, armándolo caballero entre los escombros de la torre que regara
con su sangre.[20]
El
mismo Domingo López, cronista de la Historia de la Orden hace la siguiente
reseña del capitán de artillería Francisco Ramírez señalando como se le
apareció San Onofre en el mismo lugar donde tiene la Orden su convento.
Descubrírsele el santo diciéndole que era su abogado y
que él le ayudaría a ganar; Así cuando amaneció ya la artillería estaba donde
mandaba el santo, y Francisco Ramírez .puesto con la bandera por la Puerta de
Guadal medina, dieron una herida mortal en la cabeza, puso la bandera y derribó
la de los moros. Hicieronle los reyes grandes mercedes y él reconociendo a su
Patrón y abogado S.Onofre, le calificó un monasterio en el mismo lugar donde se
le apareció, y es de los buenos conventos que tiene la Orden de los Trinitarios
en Andalucía.[21]
Enterado el
Capitán de las vicisitudes de los religiosos trinitarios donó la ermita y sus
pertenencias para que construyesen allí su convento, con la condición de ser
enterrado en la capilla mayor y ser nombrado su patrono:
“Así las cosas, movido por su devoción a la Santísima
Trinidad, habida cuentas de que el terremoto de aquel año había derrocado
totalmente el monasterio de la Puerta del Mar, quedándose los religiosos sin
lugar para sus celebraciones litúrgicas, hizo donación perpetua al Ministro y
religiosos, de la dicha ermita y de sus pertenencias, con la obligación de
hacer monasterio de la Santísima Trinidad. Entraron en la donación suficientes
libros, cálices, cruces y ornamentos, reservándose el derecho de enterramiento
en la Capilla Mayor, constituyéndose en
su único y universal Patrono. Por su parte los religiosos quedaron obligados a
determinados sufragios, tanto a favor suyo como en el de su esposa, una vez
fueran finados, así como de los Reyes y de todos los allí enterrados”[22].
El 15 de
octubre de 1494 se trasladaron los religiosos
al que sería su definitivo emplazamiento, en el que se enterró a su
patrono en 1502, hasta que con posteridad se trasladó su cuerpo hasta Madrid.
5. PRIMERAS DONACIONES PARA EL CONVENTO
DE LA TRINIDAD
Donaciones de los Reyes Católicos
Conquistada
Málaga y su tierra por los Reyes Católicos,
bien pronto apareció el problema
más inmediato y urgente que ofrecía la organización social y económica de la
ciudad, base de su vida civil: el reparto de los bienes raíces –casas y
heredades- de los vencidos entre los nuevos pobladores cristianos.
Por ello, a
los veinte días de la conquista, el 7 de septiembre de 1487, los Reyes daban a
Málaga una cédula[23]
nombrando a Cristóbal Mosquera, y a
Francisco de Alcaraz, repartidores de
Málaga, encargándoles que hiciesen recuento de todas las casas de la ciudad,
sus arrabales y Gibralfaro, que se informasen de sus términos y límites,
tierras incultas y de labor, así como de sus heredades: huertas, viñas,
olivares,etc, haciendo medir las tierras por “caballerías” de veinte fanegas, y
las heredades por haranzadas, según las costumbres de Andalucía. Una vez
registrado y asentado todo, ordenaban que se repartiesen tierras y heredades
entre los que se avecindasen, dándoles su carta de donación, que constituiría
el título de su propiedad.
Primer repartimiento: Entrega de una mezquita
Así en el
primer repartimiento los Reyes Católicos donaron a los Trinitarios una mezquita
en la isla de Arriarán para la fundación del convento. Así lo hace constar
García de la Leña en “Conversaciones históricas malagueñas”:
“Tenían los moros una Mezquita junto a las Atarazanas,
la que destinaron para ella, consagrándola a Dios: pareció a propósito, y la
pidió a sus Altezas, en nombre de su Religión, para hacer su fundación, el M.
Fr. Miguel de Córdoba, que con otros 6 Religiosos de la Orden de la Sma.
Trinidad Calzada, venían con los SS. Reyes en su Exercito para administrar los
Stos. Sacramentos, y sus Majestades se la concedió”[24].
Segundo repartimiento: Entrega del sitio
junto a la Puerta de Antequera
En el mes de
octubre del año 1492 siendo repartidor
de Málaga el bachiller Juan Alonso Serrano, se señalan los terrenos para la
fundación del Convento junto a la Puerta de Antequera. Se especifica que los religiosos han de vivir en comunidad y en
observancia.
722 Málaga, 18 de Octubre de 1492
“El Corregidor con varios regidores y otros
caballeros, reunidos en la Puerta de Antequera señalan y delimitan el sitio
para el Monasterio de la Trinidad, frente a dicha Puerta hasta el muro del
arrabal, quedando entre el Monasterio y huerta de Toribio de la Vega una calle
de buen tamaño y entre el monasterio y el muro y adaver una calle de ronda en
derredor del Monasterio.
Que la Casa se ha de llamar e nombrar de la Santísima
Trinidad; que tendrá ronda con sus puertas las cuales podrá tener cerradas
hasta tanto la Ciudad no necesite hacer uso de ellas.
Que el sitio señalado se dará teniéndolo Su Altezas
por bueno.
Que por el sitio y las heredades para sea de religiosos
que vivan en observancia teniendo propios en común y no en otra manera.
Que la visitación de la casa e personas se aya de
fazer por el reverendo in Christo padre e señor don Pedro de Toledo, obispo de
esta noble ciudad de Málaga” y por sus sucesores”[25].
Los
Reyes Católicos confirman a los trinitarios el sitio que para convento y huerta
les habían señalado las autoridades locales de Málaga junto a la puerta de
Antequera; y además les dan como dote 300 fanegas de tierras y 20 aranzadas de
viñas en el término de la misma ciudad.
“Don Fernando y
Doña Isabel…por cuanto vos, fr. Miguel de Córdoba, Ministro del Monasterio
de la Santa Trinidad que nos mandamos hacer e edificar en la ciudad de
Málaga….por nuestra carta e mandado vos
ubieron señalado un sitio de tierras y huertas junto a la puerta de Antequera
donde deberéis hacer dicho monasterio…E nos por la devoción que tenemos a la
Santa Trinidad y a su Orden, confirmamos y aprobamos el dicho ministro y
frailes y convento del dicho monasterio de la Trinidad, el dicho sitio que
vos, fue señalado y limitado por el
dicho Bachiller Juan Alonso Serrano y por los dichos Regidores….para que podáis
hacer y edificar en dicho sitio el dicho monasterio e iglesia e claustro e
otros edificios necesarios y provechosos para el servicio y aposentamientos de
la casa con su huerta convenible para el dicho monasterio…..
Es nuestra merced y voluntad que tenga por dote para
su reparo y sostenimiento 300 fanegas de tierra y 20 aranzadas de viñas……
Dada en la ciudad de Barcelona a cinco días del mes de
diciembre de mil cuatrocientos noventa y dos. YO EL REY. YO LA REYNA”[26]
Posteriormente
el libro III de los Repartimientos de
Málaga va a ser referencia del cumplimiento
de dicha Cedula Real:
“Sitio de la Trinidad. Málaga 1495 .El sytio questa señalado fronterizo a la puerta de
Antequera queda dotado para la casa e horden de la Santísima Trenidad conforme
a las cartas e provisiones de sus altezas e al señalamiento que por virtud
dellas se hizo”[27].
Donación de D. Francisco Ramírez de
Madrid
Hay una
donación de D. Francisco Ramírez de Madrid, Secretario del Rey y de la Reina,
fechada en Segovia, ante Notario a veintidós de agosto de 1494 a favor del P.
Miguel de Córdoba, ministro de Málaga, en presencia del P. Maestro Fray
Francisco de Palacios, Provincial de Castilla, relacionada con la dote y
reforma del dicho monasterio de San Onofre.
El mismo Protocolo de la
Comunidad de Trinitarios Calzados de Málaga especifica esta donación señalando
las 100 fanegas de trigo donadas por el Capitán Francisco Ramírez:
“Donación de
las cien fanegas de trigo de la Capilla Mayor de este convento
Primeramente hay la donación que nos hizo el honrado
caballero Francisco Ramírez de Madrid y Doña Beatriz Galindo, su mujer,
secretario de los señores reyes católicos Don Fernando y doña Isabel, capitán
general de su artillería, patronos de este convento…Con facultad de su
majestad, se concede a la Señora Beatriz Ramírez de Madrid para que dé a censo
perpetuo las cien fanegas de tierra que
tiene en Churriana[28]”.
Como
señala el P. Arturo Curiel en su obra “Málaga y los Trinitarios”, el origen de
todo venía desde los días del asedio Real a Málaga, en el que dicho Señor,
estuvo al frente de la artillería. Hizo donación perpetua a los trinitarios de
la ermita y de sus pertenecencias, con
obligación de hacer monasterio de la Santísima Trinidad.[29].
6. OTRAS
DONACIONES
Fanegas de tierra para trigo, huertas,
viñas, higueral, almendros, un muladar, casas y el camino para el monasterio
Además de las
dos huertas situadas frente a la puerta de Antequera, que se les había asignado
por mandato real en 1492, Toribio de la Vega dona en 1495 la huerta contigua a
la Puerta de Antequera. También en ese mismo año los reyes en 1526 van a donar
un trozo de muladar[30].
En 1494 y
mediante unos repartimientos, le fueron asignados al monasterio cuatro
aranzadas y media de viña, higueral y almendros de Toribio de la Vega, que se
sumaban a las otras tierras que el año anterior les donaron en el partido de
Granadilla. También le fueron asignadas 60 fanegas en el Campo de Cámara, otras
tantas de montes para roturar y 13 de tierras para alcacer (cebada temprana de
otoño).
Málaga,
22 de Octubre de 1495. Donación de se sesenta fanegas de tierras
“El
señor bachiller Juan Alonso Serrano señaló e nombro e dio para el monasterio de
santo Nuflo ques agora monesteryo de la santa Trenidad sesenta fanegas de
tierras a pedimiento del padre fray Miguel, ministro de dicho monasterio, se
les dio las dichas sesenta fanegas en Azebuchal que queda en el Campo de
Camara”[31]
El camino para
el monasterio, flanqueado a uno y otro lado por huertas, se señaló en 1496[32].
“Málaga,
13 de Julio de 1496. Donación del camino al convento
El
señor corregidor dixo que por quanto por la notoria nesçesydad que tenia la
casa de Santo Nuflo do agora es monasterio de la Santisima Trinidad del camino
para la entrada de la dicha casa, se dio por entre la huerta de Alvaro de la
Serna e de Diego de Alcaçcar quel haze donación a la dicha casa del dicho camino
que sea e quede por todas partes de ocho pies de ueco en ancho por do agora
esta abierto continuando el dicho camino e les dio y entrego la posesión del e
mando que por la dicha donación e doctaçion que se haze al dicho monasterio e
posesión que se les dio y entrego lo ayan e tengan por permanente para la dicha
entrada de la dicha casa”[33].
Propiedades en Málaga y en pueblos cercanos
Parece ser que
el convento fue dotado también de tierras cercanas a las del convento de Santo
Domingo, y con almendros y olivos en el pueblo de Comares. Por estos años el
convento ya contaba con un mayordomo, cargo que en 1501 recaía en la persona de
Juan de Aillón[34].
Entre los
últimos años del siglo XV y primeros del XVI, el monasterio trinitario se
benefició de numerosas donaciones por parte de particulares, a cambio de misas
y beneficios espirituales. Todo ese capital ayudó para la manutención del
convento y sobre todo para el pago de rescate de cautivos. De esta forma el
convento se hizo con propiedades rurales en Málaga, Vélez-Málaga, Alahurín,
Cártama, Comares, Totalán, Mijas, Benaque, Chilches, Moclinejo y Antequera, a
las que habría que sumar abundantes casas en la ciudad o censos sobre éstas[35].
7. NOTAS DEL P. MIGUEL DE CORDOBA, FUNDADOR
Y MINISTRO DE MALAGA
Por los datos
extraídos de distintos documentos protocolares, crónicas e historias podemos
destacar algunas notas del P. Miguel de Córdoba, fundador de los trinitarios de
Málaga y primer ministro.
Fray Miguel de
Córdoba, hijo de esta casa de Córdoba del noble linaje de los Córdobas, religioso de muchas letras y
ejemplar en virtud.[36] Es
provincial de la Orden de la Trinidad, al menos desde el año 1510. A.H.P.M,
leg. 12, Fol. 30, (¿) XI-1510. En efecto como Provincial de la Orden aparece
ocupándose de los problemas de diversos conventos trinitarios. El 3 de abril de
1511 apodera a los frailes del monasterio de Córdoba para que puedan vender
algunos muebles y raíces con la finalidad de “reparar su iglesia que está en
malas condiciones”. A.H.P.M, leg. 34, fol.167. Pocos días después apodera
igualmente a Fray Diego de Gayangos,
ministro del monasterio de la santa Trinidad de Burgos, y a fray Pedro, prior
de dicho monasterio, para que gestionen asuntos de la casa conventual. A.H.P.M,
leg. 34, fol.227, 26-4-1511. En
junio del mismo año, fray Miguel de Córdoba apodera a Fray Alonso de todos los
Santos, ministro de la casa de Marbella, para que pueda vender, trocar y hacer
otros negocios con el Mayordomo del Conde de Cifuentes sobre viñas, casas,
posesiones y heredades del monasterio. A.H.P.M. leg. 34, fol. 84, 3-6-1511. Un
año después da licencia a los frailes del monasterio de la Trinidad de Toledo
para que puedan vender 2000 maravedis de censo. A.H.P.M. leg. 14, fol. 364,
26-VI-1512[37].
8. CONCLUSIONES
A ESTA PRIMERA APROXIMACIÓN HISTÓRICA
Esta
primera aproximación a los Trinitarios Calzados de Málaga nos lleva a
vislumbrar tres constataciones históricas:
- El apoyo de los Trinitarios españoles al proceso de reconquista e integración de los reinos que fue culminado por los Reyes Católicos en 1492 con la toma de Granada.
- Es de destacar el gran apoyo de los Reyes Fernando e Isabel y de distintos particulares a la fundación trinitaria de Málaga. Ellos ofrecieron importantes donaciones al convento de la Santísima Trinidad de las que no sólo se beneficiaron los frailes sino especialmente los cautivos cristianos que pudieron ser liberados con esas rentas.
- Hemos conocido algunas características del alma y vida de Fray Miguel de Córdoba, un trinitario cordobés que hubo de enfrentar distintos problemas y conflictos para la fundación definitiva del convento.
En resumen,
podríamos decir que hace 520 años los
Trinitarios pusieron ilusión, alma y vida en la fundación de Málaga. Ellos
buscaban la expansión de la Orden, la Gloria de la Santísima Trinidad y la
liberación de los cautivos cristianos.
Dada la situación de la ciudad como puerto de mar, era importante esta
fundación para la empresa de la redención de cautivos. Además contaron con el
apoyo de la Corona, la Iglesia, los nobles y el aliento del pueblo.
ANGEL GARCIA RODRIGUEZ
Trinitario.
Málaga
[1] CURIEL, Arturo. Málaga y
los Trinitarios. Pág. 25. Antequera-1988.
[2] MOREJON Pedro. Historia
General y Política de los Santos, Antigüedades y Grandeza, de la Ciudad de
Málaga, compuesta por el P. Pedro Morejón. Año 1676. Fols. 105v-106
[4] TORQUEMADA Fernando. Historia de la Provincia de
Andalucía de la Orden de la Stma. Trinidad. Fols. 138-138v. MADRID. Academia de
la Historia. Ms. 9/7920 (4)
[5] GARIBAY. Compendio
histórico de España. Tomo II, Cáp. 13 18n 30fs.
[6] LOPEZ Domingo. Historia de
la Provincia de Andalucía de la Orden de la Stma. Trinidad. Libro V. Fol.
116.Roma, Archivo de San Carlino, ms. 229.
[7] GARCIA DE LA LEÑA Cecilio.
Conversaciones históricas malagueñas II. Págs. 246-248 Málaga 1792.
[8] A.H.N. Clero, Sto. Domingo leg. 186.
RODRIGUEZ MARÍN, José. Málaga conventual. Málaga – 2000. Pág. 191.
[9] VARIOS
AUTORES. Estudios Malagueños. Feria del libro. Málaga 2006. Págs. 5-6.
[10] GARCIA DE LA LEÑA, c., Conversaciones Históricas Malagueñas
Vol. III (Málaga, 1789) edición facsímile de 1981, pp. 247-248
[11] LOPEZ Domingo. Historia
de la Provincia de Andalucía de la Orden de la Stma. Trinidad. Tomo II. Fol.
1033.Roma, Archivo de San Carlino, ms. 267.
[12] VALENZUELA ROBLES, Maria
de la Concepción. “Sobre el convento de la Trinidad de Málaga en la transición
a la Edad Moderna”, Jábega nº 66 (Málaga, 1989) Págs. 8-9
[13] MEDINA CONDE Cristóbal.
Conversaciones históricas malagueñas. Tomo III. Málaga 1793. Pág. 247.
VALENZUELA ROBLES, Maria de la Concepción. “Sobre el convento de la Trinidad de
Málaga en la transición a la Edad Moderna”, Jábega nº 66 (Málaga, 1989) Págs.
8-9
[14] Ibidem
DIAZ DE ESCOVAR, Narciso. Décadas malagueñas.
Ejemplares mecanografiados (s.a)
[15] RODRIGUEZ MARÍN, José.
Málaga conventual. Málaga – 2000. Pág. 191.
[16] MEDINA CONDE Cristóbal.
Conversaciones históricas malagueñas. Tomo III. Málaga 1793. Pág. 248.
VALENZUELA ROBLES Mª. Obra citada. Pág. 14.
[17] MORALES, Fr. Juan.
Epitome de la fundación de la Provincia de Andalucía de la Orden de los Mínimos
del glorioso Patriarca San Francisco de Paula, (Málaga, 1619) pp. 461-462.
[18] LOPEZ Domingo. Historia
de la Provincia de Andalucía de la Orden de la Stma. Trinidad. Tomo II. Fol.
1033.Roma, Archivo de San Carlino, ms. 267.
[19]
BEJARANO ROBLES Francisco. Los repartimientos de
Málaga (I). Universidad de Málaga. Excmo. Ayuntamiento de Málaga. Págs.
32,35,36
[20] GUILLEN ROBLES F.
Historia de Málaga y su Provincia. Tomo II. Págs. 405, 419,420. Málaga 1874.
[21] LOPEZ Domingo. Historia
de la Provincia de Andalucía de la Orden de la Stma. Trinidad. Libro V. Fol.
118v.Roma, Archivo de San Carlino, ms. 229.
[22] LOPEZ Domingo. Historia
de la Provincia de Andalucía de la Orden de la Stma. Trinidad. Tomo II. Fol.
1021.Roma, Archivo de San Carlino, ms. 267.
[23] Repartimientos de Málaga,
Libro I. fos. 33 y v. Archivo Municipal de Málaga.
[24] MALAGUEÑAS CONVERSACIONES HISTORICAS (II). Parte II. Málaga 1792. D.
Cecilio García de la Leña, presbítero de Málaga. Págs. 246-248.
[25] Repartimientos de Málaga.
Libro V. Fols. 335v-336v. Archivo Municipal de Málaga.
R BEJARANO ROBLES Francisco. Los repartimientos de
Málaga. Tomo V. Pág. 194-195. Málaga 1985
[26]
TORQUEMADA, Fr. Fernando: Historia de la provincia de Andalucía de trinitarios
calzados,
ff.139r140v.
(Madrid. Academia de la historia, leg. 9/792,nº2).
PORRES
ALONSO, Bonifacio. Libertad a los Cautivos. Tomo II y III. Pág.
221.Córdoba-Salamanca.1998
[27] Los Repartimientos de
Málaga. Libro III. Asiento nº 279. Archivo Municipal de Málaga. BEJARANO ROBLES Francisco. Los repartimientos
de Málaga. Tomo III. Pág. 382. Málaga 1985
[28] PROTOCOLO DEL CONVENTO DE
S. ONOFRE. Arhivo Histórico Nacional. Clero secular regular, L. 8615. Fol. 7.
[29] CURIEL, Arturo. Málaga y
los Trinitarios. Págs. 25-26. Antequera-1988.
LOPEZ Domingo. Historia de la Provincia de Andalucía
de la Orden de la Stma. Trinidad. Tomo II. Fol. 1021.Roma, Archivo de San
Carlino, ms. 267.
[30] AGUILAR GARCÍA, Mª
Dolores. Málaga Mudéjar, (Málaga, 1979) Pág. 105
RODRIGUEZ MARIN, Francisco José. Málaga conventual.
Pág. 192. Málaga 2000
[31]Los Repartimientos de
Málaga. Libro III, fol. 70. Archivo Municipal de Málaga. BEJARANO ROBLES. F. Los Repartimientos de
Málaga. Tomo. III. Málaga, 1985) Pág. 104. Fol. 70.
[32] BEJARANO ROBLES. F., Los repartimientos de Málaga vol. I, (Málaga,
1985, Pág. 376.
RODRIGUEZ MARIN, Francisco José. Málaga Conventual.
Pág. 192-193. Málaga 2000
[33]Los Repartimientos de
Málaga. Libro III, fol. 162v. Archivo Municipal de Málaga. BEJARANO ROBLES. F.
Los Repartimientos de Málaga. Tomo. III. Málaga, (1985) Pág. 233.
[34] . RODRIGUEZ MARÍN, José.
Málaga conventual. Málaga – 2000. Pág. 193.
[35] Ib.Pág. 193.
[36] TORQUEMADA Fernando. Historia de la Provincia de
Andalucía de la Orden de la Stma. Trinidad. Fols. 138-138v. MADRID. Academia de
la Historia. Ms. 9/7920 (4)
[37] VALENZUELA ROBLES, Maria
de la Concepción. “Sobre el convento de la Trinidad de Málaga en la transición
a la Edad Moderna”, Jábega nº 66 (Málaga, 1989) Pág. 14.
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